Y de repente no pasa un segundo sin que piense en un avión, carro, tren o en un destino interesante, y no ha sido ni una ni dos veces que me he visto con la tarjeta de crédito en la mano para comprar un pasaje por Internet. La Musa me pide ver nuevas cosas, nuevos aires, nuevas sensaciones y decidió que no me iba a permitir escribir hasta que no la complazca, mala cosa con este “alter ego” que se gobierna y me descontrola. (Foto: RossQ)
Ella me tiene acostumbrada a marcharse por temporadas y traer historias; se va sola y de seguro disfruta haciendo lo que yo me atrevo y lo que no me atrevo a hacer y regresa de repente contando sus andanzas y me da el permiso de escribir historias e imaginarme cómo hubiese sido si la hubiese acompañado; creo que piensa que la limito. Pero en esta ocasión me pide ir con ella y los destinos que he pensado están para pasarme meses y meses escribiendo. Ya veremos a dónde nos llevan los ahorros, pero estoy en “planning mood” y eso me da una contentura que no me deja soltar la sonrisa de la cara. (Foto: RossQ).
Tener un plan es una de las cosas que más me anima, y aunque éste esté en inicios, pues ya tiene fuerza suficiente para ponerme a hacer cálculos e imaginarme haciendo maletas. Supongo que casi todos nos parecemos en eso, hacer un plan anima, entretiene, ocupa. Y para no perder la costumbre (y a sabiendas que la Musa no está en ayudarme!) pues Wikipedia dice: “La planificación es un proceso gradual, por el que se establece el esfuerzo necesario para cumplir con los objetivos de un proyecto en un tiempo u horario específico” (para más información ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Planificacion ). La definición está fabulosa, sólo que yo me desespero y llevarlo gradual me da lucha. Quiero irme ya! Pero cuando se dé será el momento perfecto, como todo. (Foto: RossQ)
Será que tendré que llevarla a vacacionar, porque de repente me quedo corta de historias, a pesar de que hoy sentí el “gusanillo” de escribir sobre un tema que seguro va a gustar, los celos y los comportamientos varios que traen consigo. Y es que aunque muchos los hemos vivido en carne propia, pues hoy mismito los ví con mis ojitos lindos, cerquitica, “de ahí-ahí”; sin embargo, eso es tema de otro Post y el cuento es buenazo. Por lo pronto, buscar historias, nuevos aires no requiere de distancias largas, sólo de abrir los sentidos y disfrutar el sueño, el plan y la acción! Brindo por lo que viene, porque lo que viene es bueno, con una copa de sangría, que mezcla la pasión del tinto con la diversión de la fruta. Salud amigos! (Foto: RossQ)