Aunque olvidar este año bizarro va a resultar difícil, yo quiero asegurarme de que nada de lo que veo se borra de mi memoria…no solamente para que no se repita, si no porque me ha permitido conocerme y conocer. Diría que han sido unos meses de gran aprendizaje y mi objetivo es poder terminar este período oscuro habiéndome hecho un Upgrade en todos los sentidos. Y estar en casa 24 horas y 7 días a la semana no sólo me ha permitido observar lo que falta reparar en El Nido, sino también lo que hacía falta reparar en mí.
A diferencia de muchos que escucho al borde de un ataque de nervios por estar trancados, pues yo puedo decir que hasta me he divertido, no he dejado de hacer las cosas que me gustan (con las consabidas restricciones, por supuesto), pero a estos 150 metros cuadrados les he sacado el real provecho: tomo fotos diariamente (tengo toda una bandada de diferentes especies de aves….mi favorita es el Zumbador que visita diario mi casa, del tamaño de mi pulgar) y obviamente mis modelos favoritos: Mateo e Indiana. He leído (tratando de retomar la lectura de papel y soltando un poco el iPad), ese olor…cruzar páginas y buscar lograr nuevamente la concentración de antes (ahora es diferente, muy….siempre hay algún elemento adicional – la TV, radio, sonidos que desconocía de mis alrededores, los gatos en su dinámica diaria, etc. – que son distracciones importantes). Pues ahora estoy aprendiendo a concentrarme.
No he dejado de correr, tengo una pista de 10 metros cuadrados en mi sala y tuve que aprender de ingeniería civil para no dañar mis rodillas y tobillos con curvas cerradas. De marzo a la fecha llevo completados dos retos de 42 kms cada uno, una carrera formal de 10 km y varias virtuales de 5 km. Dos carreras de 10 km programadas para este mes de julio. Qué he logrado? mejorar mi velocidad, mantener mi energía a tope, mantenerme motivada para querer correr diario (con la esperanza de volver al parque o al malecón)….y sobre todo…se me ha encendido el deseo de prepararme para otros 21k (que no es paja de coco), arrancaré entrenamiento y luego vemos.
Igual he visto cómo se comporta el ser humano….un poco triste….los comercios buscan lucrarse (no mantenerse) de las nuevas necesidades que han ido surgiendo, personas sin ningún tipo de respeto por el bienestar y salud de los demás, personas de muchos recursos económicos que no han decidido, ni por pena, ayudar al menos a la gente que tiene alrededor y lo necesita…personas que no han apreciado aún a este fecha el trabajo de los enfermeros, profesores, personal de asistencia del hogar, cuidadores de envejecientes, bionalistas en los laboratorios, taxistas, quienes trabajan recogiendo la basura, y puedo mencionar muchísimos más. Aquí no cuento los descerebrados que están en la calle celebrando fiestas, compartiendo Hookas, y diciendo que esta es la nueva realidad y que como el virus nos va a dar a todos, que mejor nos de pronto. Mientras, el sistema médico, clínicas y hospitales están saturados. Leí por ahí algo que ahora me hace mucho sentido (creo debo darle el crédito a Ana Belén) que dice: Luego de que superemos esta pandemia…quien siempre ha sido bueno, lo seguirá siendo…y quien siempre ha sido un hijo de puta, también. Estoy por creerle.
Sigo cuidándome…y cuidando y apoyando a los que pueda…y sigo observando… aprendiendo….y siendo tratando de estar siempre bien, en paz, feliz… porque en todo este tiempo extraño he tenido todo lo que necesito y sobre todo tengo salud. Mantengo mi vibración alta, busco qué hacer todo el tiempo (y encuentro)…tengo hasta proyectos grandes qué iniciar y eso anima bastante….así que hoy brindo por los que al menos tenemos la intención de salir siendo ¨mejor persona¨ después de esto…esperando ver la luz al final del túnel. Salud!
Desde mi punto de vista... 