Desde mi punto de vista…

Celebro la vida…y celebro la mejor vida que puedo celebrar: la mía.  Sí, en enero es mi cumpleaños y desde hace tiempo tengo varias rutinas que me han servido muchísimo para que al terminar el día pueda decir que realmente fue un “cumpleaños feliz”.  Este año el día cayó en sábado y aunque siempre estoy de vacaciones  (o me aseguro de estarlo para esa fecha),  me pareció una ventaja importante, aunque no sé por qué… (Foto: RossQ)

Lo primero que trato de hacer el día de mi cumpleaños es levantarme a la hora en que despierte,  mi reloj biológico pide, muy usualmente,  que sea entre 10 am y 10:30 am , así estoy segura de que estoy  descansada y con la energía necesaria para lo que viene.   Luego, inicio recibiendo todas las llamadas y mensajes de cariño de mis amigos, familiares, compañeros de trabajo, colegas y eso me da una positividad única.   Ya cuando viene a dar las 11:30 am estoy con el traje de baño puesto y lista para buscar costa, donde sea que me encuentre.   Eso me lleva a que una de mis rutinas es la playa! (Foto: RossQ)

Lo otro es que no mezclo “mansos con cimarrones”, ay no!…demasiado estrés.   Eso significa que prefiero tener un millón de actividades en el día a una sola en la que no pueda poner a todos la atención que se merecen por querer compartir conmigo.   Este pasado sábado tuve unas 6 actividades….y unas más corticas que otras, pero todas las disfruté muchísimo.  Esa rutina reconozco que es un poco egoísta y sólo para mi disfrute personal…y  tiene su esfuerzo, pero  lo vale! (Foto: RossQ)

La tercera rutina (que en ocasiones puede dificultarse, según las celebraciones del día) es dormirme dando gracias por lo vivido, eso me permite cerrar ciclos e iniciar  mi año el 15 de enero con mi lienzo en blanco, para llenarlo con lo que desee.  Este es un ritual también muy personal, que en mi caso  este año fue intenso porque dar las gracias hasta por las adversidades definitivamente no es fácil, pero es lo que nos permite subir el escalón y  ver el panorama mucho más claro.  (Foto: RossQ)

Celebrar nuestra vida debe ser una actividad que no dejemos pasar por alto.  Cumplir un año más desde nuestro nacimiento significa que hemos ido creciendo y aprendiendo, que hemos adquirido varios roles, que hemos tenido experiencias buenas y “no tan buenas”, que hemos reído y  llorado, ganado y perdido… y significa que cada vez tenemos más herramientas para hacer que el año de vida por delante sea mejor que el previo.   Brindo por mi y por todos los que me acompañaron, llamaron, textearon, Twittearon, escribieron….e  hicieron de este día uno muy especial….brindo con una copa de vino tinto,  porque esa fue la primera bebida  con la que brindamos para celebrar mi día!…Salud! (Foto: RossQ)