En estos días he estado pensando bastante lo interesante que es observar desde donde actúa una persona…que los motiva…que los mueve a ser como son. Y la verdad es que para ver y entender no hay que ser bruja (ahí llevo mis pequeñas ventajas) sólo hay que observar, escuchar y aprender. Para eso, la oficina se convierte en un «playground» …primero porque es el lugar donde paso mas horas del día y segundo porque la diversidad es amplia…bastante.
Hay de todo…y llegamos a ese mismo espacio por muchas razones…quienes actúan desde su deseo de crecer en lo profesional y en lo personal, quienes lo hacen desde la necesidad de suplir para sí mismo o para otros, quienes lo hacen por que es lo que toca en este momento de su vida…o porque los padres le obligaron a que buscara trabajo…o le ayudaron a hacerlo…otros lo hacen por pasión… Unos por vocación…otros porque es donde pueden ejercer su profesión….otros porque es un trampolín para llegar a donde realmente desean…y se pueden decir unas cuantas razones mas… El misterio esta en que pasa cuando ya tenemos un tiempo siendo parte del sistema…parece que olvidamos esas razones que nos motivaron en algún momento y comienza la batalla campal por la supervivencia…y la competencia por ser mejor..
Y voy a escribir de la competencia que me gusta y desde donde actuo…hace mucho descubrí lo que me apasiona…y es lo que hago cada día de mi vida…lo hago desde que despierto hasta que vuelvo a dormirme…me gusta crear…y busco las oportunidades para hacerlo y no dejo de intentar ni de aprender…como todo eso me requiere mucha energía…no puedo estar pendiente de otros y…pues compito conmigo misma…y eso me hace feliz…porque cada vez que voy haciendo cosas…se que tengo espacio para mejorarlas…eso incluye lo que hago cada día en la oficina…por eso siempre estoy de buen humor…puedo estresarme, preocuparme, acelerarme, y hasta coger un pique…pero eso no cambia desde donde actuo…porque me gusta todo lo que hago…y hago muchas cosas…muchas…muchísimas… No me dejo espacio…no hay tiempo para espacios….no hay tiempo ocioso…que es donde considero empiezan las cosas malsanas.
Cuando compito conmigo misma no me da tiempo a mirar para los lados…tengo mis propios temas en las manos, los laborales y los personales, como para ocuparme de estar pendiente de otras cosas…a menos que no sea para una de dos: ayudar o aprender. Pero ojo…jamás podemos dejar de observar y escuchar….porque no importa en que ambiente estemos…no todos actúan desde esas premisas…esta el deseo de poder, el ego, el querer demostrar, la apariencia…y lo que mas he visto últimamente … el miedo. El miedo es terrible….le tengo pavor a los miedosos…porque para ellos nunca habrá nada más importante que salvarse…y cuando se sienten amenazados por algo…Dios nos libre de estar cerca.
No recuerdo por qué razón o con qué experiencia volví a pensar en lo básico…en lo que yo soñaba hacer desde pequeña…en por qué comencé a estudiar en la universidad, en por qué elegí la carrera que estudié, en por qué empecé a trabajar, en por qué estudie luego actuación, baile, fotografía, escultura en barro, escritura creativa…y pensé desde dónde actuaba en ese momento…sin filtros…y regresé a ese lugar…a actuar desde lo que tengo dentro…desde lo que me mueve…desde lo que me hace feliz…y requiere muchísimo esfuerzo y sacrificios…pero eso justo hace que se valoren los logros en su justa medida….actuar desde ahí hace que se pierda el miedo…y el no tener miedo hace que actuemos desde lo básico: la bondad. Brindo por mi vida, mi familia, mis amigos, compañeros, colegas…porque ellos son parte de mi elección…y no pude haberla hecho mejor…brindo con una taza de café recién colado…porque es simple, me gusta y hace que los recuerde cada mañana…salud!
Excelente!
#Godblessyou!
Como siempre excelente y sin desperdicio!