Nueva York: Un lugar que da FOMO

Nueva York siempre ha sido un destino interesantísimo, al menos para mi. Es un lugar que de entrada no pareciera cambiar, pero que realmente se mueve a un ritmo impresionante y cada semana tiene cosas nuevas que ofrecer. Este viaje fue, como muchas cosas de las que hago, una locura planificada un jueves en la madrugada y al día siguiente fue que revise que el vuelo era para el martes inmediato. Mi regalo de cumpleaños fue irme a disfrutarme la Gran Manzana y su clima bajo cero.

Mi primera parada obligatoria siempre será el lugar que mas me inspira: El Museo de Arte Moderno…y como en los museos me tomo mi tiempo, usualmente nadie quiere acompañarme (en esta ocasión solo estuve 5 horitas para verlo completo y ese tiempo incluyo el almuerzo allá mismito)…como siempre, maravilloso…como siempre, me abrió la mente….como siempre me impulso la creatividad. Definitivamente una inyección de posibilidades para ser mi primer día de vacaciones.

Sigue siendo «la gran urbe», el lugar con personas de todo el mundo, intenso, con muchas cosas por ver y hacer…por eso es uno de los lugares que siempre me da la sensación de que me estoy perdiendo algo que esta ocurriendo mientras yo hago otra cosa…o que no tendré el tiempo de ver (FOMO: Fear of Missing Out), también es un lugar al que siempre me gusta regresar…porque siempre hay novedades y muchas. En esta ocasión fue un viaje corto…solo dio tiempo de una comida a tiempos, de una obra de Broadway, de un Tour para hacer fotos en Williamsburg, ir a The Edge, comer pizza neuyorkina, ir a OneVanderbilt Summit, caminar por la 5ta Ave antes que quitaran las decoraciones de Navidad, cruzar el Puente de Brooklyn, tomar café por un tubo y 7 llaves, botar dos pares de guantes, hacer un paquetón de fotos, conocer un grupito de españoles y con ellos hacer dos juntes de amanecida….comer Hot Dog de la calle antes de irnos a dormir a las 6:30am y aun así, creo que deje cosas por hacer. Será en el próximo viaje.

Y bueno…ya que les conté el viaje…que fue en enero (hace unos mesesitos), no todo fue paseo también sirvió para retomar mi pasión de salir de la Islita y conocer…para inspirarme, para despertar la creatividad que a veces se duerme. Valieron unas 2332 fotografías para re-energizarme y celebrar un cumpleaños que auguro un 2023 extraordinario (así vamos). Entonces….brindo por muchos viajes tan chulos como este…y la certeza de que siempre estoy en el lugar indicado en el momento indicado…que en realidad no me estoy perdiendo de nada. Salud!