México: Inmenso

Este fue un viaje planificado hace mucho tiempo y aunque se suponía que estaría visitando y conociendo el Chichen Itzá, no podía quedarme sin vivir la experiencia del Día de Muertos en el país que considera la muerte como lo que realmente es, parte de la vida.

En México todo es mucho, es inmenso, mucha gente, muchos carros, muchas casas, mucho arte, mucha religiosidad, muchas creencias, muchas cosas que ver…cuando caminaba por las calles siempre tuve la sensación de que iba en vía contraria…siempre había un montón de gente caminando hacia a mi, es una sensación extraña…

Cuando vives en una Islita, todo es lejos y grande…me sorprendía como Aaron y Toñito (mis guías en Mexico) se encuentran todo cerca y cuando yo preguntaba que en que tiempo llegábamos a algún destino y me decían «en 3 horas» o » en 4 horas», yo les decía: » en ese tiempo cruzo mi isla».

Ciudad Mexico es impresionante, mucho más en estas fechas que para todos es festiva. Todo lleno de hermosas flores naranja (Cempazutchitl) y decorada con Catrinas, Calacas y Alejibres. Además, la comida es algo fuera de serie. Ya me lo habían dicho, pero disfrutarla a plenitud es «otra cosa»: Tacos de Arrachera (mis favoritos), Tacos al Pastor, Tortas de Jamón (si, como las del Chavo), Mole, Pozole, Tamales, Enchiladas, Chilaquiles, Quesadillas, Sopa de Tortilla, maíz azul, negro y rojo…y todo, todo es bueno…y si, todo lo probé (con pique y sin pique), los dulces muy ricos…picanticos algunos, mis favoritos los Tarugos con Chamoy (bolas de tamarindo con un picante de lo más que se yo), helados riquísimos (probé coco y mamey), arroz con leche, cocadas, alegrías, churros, jericallas…una delicia. Restaurant recomendado Loreà en CDMX.

Visité varias ciudades: CDMX (Museo de Arte Moderno, Museo Soumaya, Tour por la Ciudad, Desfile del Día de Muertos, Visita a la Basílica de la Virgen de Guadalupe), Teotihuacán (visita a las pirámides de la Luna y el Sol, Cata de Pulque, Tequila y Mezcal), Querétaro (paseo por la ciudad), San Andrés de Mixquic (Cementerio), San Miguel de Allende (estadía de 2 días), Xochimilco (paseo por la ciudad y paseo en trajinera) y Coyoacán (paseo por la ciudad, visita a la Casa Azul y Casa Museo Diego Rivera-Anahuacalli). Me detengo en San Andrés, pues pasé muchas horas en un cementerio (justo el día de Muertos) pues parte de mi viaje era documentar y hacer fotos sobre cómo se vive ese día. Desde el arreglo de las ofrendas (decoración con flores, velas, objetos favoritos de quienes ya partieron) hasta la «espera del alma de los seres queridos que vienen a visitar» que culmina con el encendido de veladoras. No se por qué se me metió entre ceja y ceja llevar una foto de mis padres…deseaba hacerles una ofrenda en San Andrés (pero llegué sin nada con la esperanza de comprar todo allá – para darme cuenta que tenia que salir del cementerio a hacerlo y mejor decidí pedír ayuda a una familia). Una familia (que conocí en ese momento) me ayudó con las flores y velas y con colocar la foto de mis padres justo en la «ofrenda» de la abuelita para algunos ellos, bisabuela y tatarabuela para otros. Fue demasiado hermoso, lloramos abrazados por los suyos y los míos, comimos, brindamos, cantamos. Creo que hoy deben todavía algunos de esa familia pensar o estarse preguntando «dónde está la prima que nos acompañó el Día de Muertos?». casi casi me cambian el apellido. Fueron unas horas de muchas emociones y recuerdos bonitos.

Vi museos maravillosos, disfruté de hermosas artesanías, actividades y desfiles del Día de Muertos, de gente maravillosa y de una ciudad que, según me cuentan , ahora es más segura (caminé sola par de veces, me sentí comodísima y no tuve ningún percance). Por otro lado y unas 3 a 4 horas después, llegamos a San Miguel de Allende … un lugar extraordinariamente hermoso, con toda razón se considera como una de las ciudades más bellas del mundo y está declarado (muy merecido) como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO….el clima estuvo perfecto, la comida maravillosa y el romanticismo de San Miguel de Allende fue como la cherry del helado…qué maravilloso caminar en sus calles, sentarse en el parque, ver las miles de tiendas de artesanías hermosísimas, restaurantes fuera de serie …y lo mejor es dejarse envolver por una ciudad que te da la sensación de querer abrazarte.

Mexico es una país que, como todo lugar, tiene sus temas. Noté una gran cantidad de personas desaparecidas, temas con la contaminación (que la tienen bastante controlada por cierto), cantidad de inmigrantes (dónde no?), cantidad de personas de ingresos muy limitados, es una ciudad cara…y aún así, las bondades que tiene son tan inmensas como lo es el país. Brindo por un viaje «exquisito», que se dio tal cual lo planifiqué y que me dejó con deseos de más. Brindo con Mezcal (mi favorito luego de probar Pulque y Tequila)….brindo por más aventuras y por un sueño más logrado, deseando que a ti también se te cumplan los tuyos! Salud!