Interesante y bastante breve la reunión con Summer Husain (escritora) para ofrecerme el papel de Sameera en un cortometraje para un Festival de Cortos de Funglode. Me dio rápidamente un bosquejo del personaje y me dijo que me enviaría el guión por Mail, nos despedimos y pues no bien había salido del edificio cuando ya lo había recibido. (Foto: AVargas)
Inicié la lectura del guión para comenzar a identificarme con los personajes y sobre todo para ver de dónde venía Sameera. De eso pasé a Internet, a buscar información sobre Palestina, lugar donde nace el personaje que interpreto y la escritora de la historia. Un lugar especial y donde aún se mantienen conflictos religiosos y territoriales. Una cultura diferente, de personas con una personalidad especialmente agradable y de un físico que denota fortaleza (parece que su historia los ha hecho de esa manera). El guión me gustó y mi única preocupación fue la de tener que utilizar memoria emotiva para escenas que requirieran llorar o demostrar dolor. Nunca fui buena en eso en las clases pues cada vez que trabajamos memoria emotiva, lo que me salía era un cacatismo sistemático, lo mío era irme al pleito, ahí mismito y sin pensar. Sin embargo, a Sameera había que conocerla. (Foto: AVargas)
Sameera es una mujer joven, bonita, de buenas costumbres, que fue casada al inicio de su adolescencia (o antes) con una persona mayor y en un matrimonio que ya estaba coordinado probablemente desde que ella nació. Desde muy joven y ya con dos hijos, vive una vida tranquila y cómoda, provista por su esposo. Es una familia muy conservadora pues Abu Fadi (el esposo) sigue las normas tradicionales islámicas. Tuvo dos hijos, el deseado varón y Lara. Una familia feliz y económicamente estable porque Abu Fadi se encarga de que no les falte nada. (Foto: AVargas)
Ya en la filmación (y porque no puedo seguir contándoles ya que esto se lanza el próximo viernes…además para que no dejen de ver el corto… si les es posible) de Honor & Blood, tuve que interpretar a Sameera en un par de escenas que requirió mucho más que de mi memoria emotiva. Me leí el guión varias veces para aprender mis textos y al llegar a esos párrafos…intentaba, pero nada….no podía llegar a sentir lo que Sameera debió haber sentido en esos momentos tan críticos. (Foto: AVargas)
En pleno rodaje, dio brega, pero pude lograrlo y fue gracias a unas palabras que utilizó quien interpreta mi hijo. Sólo bastó que dijera ¨Stop!¨ (se filmó en inglés, pero tuvo la misma fuerza que tuviera para mí en español en un momento determinado: ¨Para…para…para…para!¨)….salió mi memoria emotiva…y salió con todo lo que necesité para que Sameera tuviera vida…para sentir exactamente lo mismo que ella sintió…tengo memoria emotiva!!!! (Foto: AVargas)
Hoy brindo por mi recién descubierta memoria emotiva para llorar…brindo porque a raíz de la historia que la provocó, sólo he podido hacer cosas grandiosas y descubrir la fuerza que tengo para lograr lo que se me antoje….una de esas cosas que he hecho fue darle vida a Sameera ….y eso…que ahora es que falta mambo!…Brindo con un vinito tinto…porque el viernes obtuve, no sólo una memoria sino también una emoción diferente con un par de copitas de esas…para otro tipo de escenas…otras muchisísimo más chéveres, más sensoriales y nada de tristes, definitivamente!…salud! (Foto: AVargas)
Hay personas que se le hace dificil el poder controlar el recurso de la memoria emotiva, en tu caso especulo que no fue algo dificil, tienes recursos para poder recurrir a esas experiencias almacenadas en el disco duro. Solo que la curiosidad me mata por saber cual fue esa experiencia del pasado a la cual recurriste. Espero algun dia oirla.
Por otro lado, no sabia que tenias sangre arabe, porque a la verdad que lo pareces en esa foto. Saludos.
Excelente en la vida todo lo que uno se propone lo logra solo hay que tener deseo y mucha motivacion. Y sobre todo tener una actitud mental positiva. Segun lo que he leido la historia de Sameere me parece muy interesante. Te deseo muchos exito en tu nueva etapa. Felicidades!
INteresante historia, me gustaria verla, avisa donde la pasaran o si esta en you tube. Se parece a la historia de «Not without my daughter» con Sally Field, nos muestra lo pisoteadas que viven las mujeres en esa cultura, muy triste 😦